Buongiorno
queridas y queridos lectores,
No, no me he vuelto loca, os preguntaréis que es
el complejo Peter Pan...
Pues bien sin
excepción alguna, todos hemos sido niños alguna vez y en la mayoría todos hemos
sufrido este complejo (también hay que decir que de hoy en día hay hombres y
mujeres que se han estancado en el o simplemente recaen) consiste en un claro y
simple "¡No quiero crecer!". Yo sin duda era un claro ejemplo de
ello, me horrorizaba ante la idea de crecer, de hacerme mujer; "¡¿un
beso?! ¡Que ascooo!", "¿Llevar tacones? ¡Jamás!" Y un sin fin de
frases que me vienen a la cabeza.
Bien, ya veis
por donde van los tiros y de que trata este complejo. Pero inevitablemente el
tiempo no se detiene y un día nos guste o no queridas mujeres nos empieza a
crecer el pecho (o a la mayoría) y para una niña Peter Pan como yo era, eso fue
uno de los múltiples traumas que estaban por venir "¡No, mi primer
sujetador!". Después ya vino el mítico "¡Mamaaaa, me ha venido la
regla!" Y fue poco después de estas palabras que de la noche a la mañana
paso algo sorprendente (y más para mi madre) "Mama, quiero unos
tacones." Así pues mi armario de niño de la selva paso a ser el de
princesa y Peter Pan ya sólo lo veo en mis "nunca jamás" volveré a
cometer este error. Ha día de hoy soy una bella durmiente que adora dormir, una
Cenicienta que nunca llega a la hora, una Blancanieves que espera encontrar
entre enanos su príncipe, y una Tiana que besa sapos, sin embargo no puedo ser
una Sirenita, por que soy adicta a... ¡Los zapatos!
Tras alcanzar la cuenta de 150 pares de zapatos pudiendo calzar a todos los
personajes de 101 dálmatas lo he asumido.
<< Pensé que la única forma de
liberarme era pasar de una adicción a otra mayor… Zapatos por ejemplo. >>
Carrie Bradshaw
Que pasada de blog
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